sábado, 10 de marzo de 2018

10 lineamientos de la imagen profesional

¿Cómo proyectar a los clientes y socios una imagen profesional y confiada? 
Toma nota de los siguientes tips.

1) Elige un estilo que se acomode a tu personalidad, que sea cómodo y te haga sentir seguro. Si detestas los tacones de aguja, ¡no los uses sólo por "verte bien"! Opta por prendas y accesorios que se ajusten a tus preferencias: así proyectarás mayor seguridad.
2) Busca un punto medio: hoy día, ya no es necesario que las mujeres usen traje sastre y los hombres saco y corbata para lucir como verdaderos profesionistas. Encuentra un estilo elegante, pero casual al mismo tiempo. ¡Es todo un reto!
3) Cuida tus manos: aunque no lo creas, éstas dicen mucho de tu personalidad. Asimismo, al estrechar la mano de alguien, hazlo con firmeza... pero sin exagerar.
4) Quizá adores maquillarte, pero si quieres transmitir seguridad, evita hacerlo en exceso. Recuerda que, muchas veces, menos es más. Elige una base que se asemeje al tono de tu piel.
5) Al hablar y escuchar, siempre mira a tus interlocutores a los ojos.
6) Sé discreta con los accesorios. ¡No querrás que se fijen en tu collar más que en lo que estás diciendo!
7) Cuida tu aliento. Tener un bote con pastillas de menta siempre a la mano te sacará de más de un apuro.
8) Sé puntual. Mejor aún: llega antes de la hora estipulada. Cumple esto incluso aunque se trate de reuniones informales o llamadas por teléfono. Pocas cosas pueden ser más desagradables que esperar a alguien que va retrasado.
9) Escucha. No sólo finjas que escuchas: aprende realmente a hacerlo, a tomar en cuenta las opiniones de los demás. Escucha mucho más de lo que hables.
10) Evita juguetear con las manos. Suena burdo, pero agarrarte todo el tiempo el cabello es un hábito que comunica nerviosismo e inseguridad. Por otro lado, si estás sentado con los brazos cruzados, puedes comunicar poca disposición a escuchar. 
Acá también les dejo tips  para vestir en la oficina.








Importancia de la imagen personal







En los últimos años las redes sociales se han convertido en  algo más que un simple medio para interactuar, ahora son ese medio que puedes usar como herramienta para vender tú propia marca personal.
Cada persona tiene su propio sello, en este caso sería que es una marca y esto significa que aquellas personas que le siguen en sus diversas redes no solo te verán como un simple mortal, sino que también te siguen porque compartes lugares, comidas, sentimientos y a veces hasta sugerencias, es en este punto es donde te vendes como marca. Pero esto no es solo en las redes, sino también en tu diario vivir, donde puedes inspirar a muchos según aquello que proyectes.
Recuerda que tu imagen debe estar acorde con todo aquello que quieres proyectar, no es vestir bien o ´´a la moda´´ porque quizás sea un requisito social, sino hacerlo porque te sientes bien y es la proyección que quieres tener.




Muchas veces se nos olvida la relevancia de lo que proyectamos a través de nuestra imagen, pues sin duda habla por nosotros. Además, es cierto que esa primera impresión deja una huella en la percepción de los demás. Por eso, es importante analizar cómo nos observamos y cómo nos distinguen no solo en cuanto al aspecto estético, sino también descubrir un equilibrio, pues es fundamental transmitir lo que realmente somos.Eso que proyectamos nos puede facilitar o dificultar el acceso a nuevas oportunidades, por lo tanto, debemos cuidar nuestra imagen para que en todo momento sea una excelente reflejo de lo queremos mostrar.También, es parte esencial de nuestra proyección adecuada el comportamiento que asumimos y nuestra conducta, pues un desenvolvimiento apropiado en todo momento proyecta valores coherentes y acordes con la imagen que deseamos inspirar como personas. Es posible que una conducta inadecuada en algún momento pueda perjudicar la imagen y es poco probable que podamos recuperarla.Por otro lado, también influye la forma de vestirse, el estilo que nos caracteriza, así como el arreglo personal. Es muy oportuno que cuidemos la apariencia física, pues debemos escoger nuestra vestimenta según las metas que nos trazamos, ser detallistas para dar una buena impresión. Si se trata de un ambiente laboral, se busca transmitir sobriedad y discreción, con un estilo que exteriorice respeto y presencia corporativa.En este sentido, es imprescindible mantener coherencia entre la forma de vestir que usamos, nuestro comportamiento y nuestra comunicación, para no transmitir una imagen distorsionada.Ver artículo completo